No sé lo que quiero escribir, solo he cogido mi libreta y un
lápiz porque me apetece pensar. En mí, en el destino, en las vueltas que da la
vida y en las personas que se te cruzan en el camino. En lo raro que se vuelve
todo a veces, incluso en un día que pintaba de lo más corriente. En las
personas que se van por qué no tuvieron el valor de pegarte cuatro gritos o
aguantar los cuatro gritos que tú tenias que pegarles y prefirieron dejarse ir
sin más, también pienso en las personas que de alguna manera reemplazan a esas
otras personas, y digo de alguna manera porque nadie puede ocupar el lugar de
otra persona en tu vida, cada persona es única y especial (y alejaros de
cualquiera que no os haga sentir así) tienes una pareja, y luego otra, y luego
otra, les quieres mas, o menos, o directamente no les quieres, nadie es mejor o
peor que el anterior(salvando obviedades) , son distintos, y como tal actúan de
distinta manera.
He estado pensando también en las personas que se van, en la
idea que tenemos del vacío que nos dejan dentro, y he llegado a la conclusión
de que lo que duele no es el vacio de cuando se van, si no el pedazo de ellos
que se queda dentro de nosotros.
Al final, sin darnos cuenta, pasamos de ser nosotros, a ser
alguien conformado de pequeños pedacitos de otros alguien, te acabas riendo
como X, teniendo la muletilla de la que tanto te burlabas de Y, o añorando los
lunares de M hasta tal punto que empiezan a aparecerte lunares a ti.
Y que haces? Sigues con tu vida, esperando nuevas Xs, Ms e Ys
que formen mas pedacitos de ti, para seguir creciendo, para dejar de sufrir por los
huecos.
Yo últimamente he encontrado nuevas letras que no cambiaría
por nada.