sábado, 8 de diciembre de 2012

Busca y encontrarás, o no.

Busco sonreir, sin dramas, que las marcas de mi almohada sean de uñas y no de lágrimas.
Que me arranquen la ropa mirándome a los ojos y que no haga falta hablar.
Cantar juntos en la ducha y en el coche, aunque solo sea para que se ría de mí.
Prepararle el desayuno y que prefiera desayunarse mis ganas, y tener sed, sed de esa que por más que bebes nunca se apaga.
Que si lloro sonría y me diga que todo estará bien o que sea capaz de llorar conmigo y acabar riendo con los ojos empapados.
Y ver llover, oh si, ver llover con la ventana abierta debajo del edredón.
Y discutir, gritarle que es un idiota con todas mis ganas y acabar desnudos en la mesa del salón.
Pero sobre todo, quiero que sonría al pensarme, de esas sonrisas que no puedes evitar, tan internas que hasta duelen y que a la gente tanto le cuesta entender, al fin y al cabo es lo que busco, que nadie lo entienda.