martes, 20 de agosto de 2013

Notas insignificantes para personas indispensables.

24.05.2013


Todo lo que voy a decirte ya lo sabes, pero quiero que lo leas:
Ayer mismo hablábamos sobre un hombre casado desde hace 10 años, con dos niños, que está pensando en separarse.
Y hoy, sin ir mas lejos que mi propia historia, hace un año que hacía las maletas para irme de casa del que estaba absolutamente convencida que era el hombre de mi vida.
Y aquí estoy, rota, recompuesta y feliz.
Que sí, que las parejas rompen, que el amor a veces se acaba, pero mira, la vida sigue, y llegan nuevas historias.
Todos hemos cometido alguna vez el error de enamorarnos de una idea, de la idea de aquello que necesitamos. 
Unas veces es alguien que apueste por ti cuando otros no se han atrevido a hacerlo, otras son calma, otras simplemente alguien con quien acostarte y levantarte, sin chispa, pero sin dramas.
Y que esas ideas no salgan adelante no solo no debería no ser un problema, si no que deberías dar las gracias, por que no son más que conformarse.
Y nadie se merece conformarse, y menos una persona tan maravillosa como tú.
Que aquí estoy, y aquí voy a estar siempre, por que te quiero y porque eres genial y mi vida un poquito mejor desde que tú estás en ella.