domingo, 13 de enero de 2013

Te prometo.

No puedo prometerte que te vaya a hacer feliz, porque no sé si seré capaz, pero te prometo que pienso intentarlo todos los días, enamorándote cada mañana en las que te tengas que preparar dos trajes porque el primero me lo pienso desayunar.
Comernos la vida entre risotos y tortitas, y tú ahí, tan guapo, entre mimos y chucherías, y yo claro, sintiendo cosas.
Prometo también conseguir que dejes algunos vicios, te los cambiaré por otros mejores, y te prometo que merecerá la pena.
Prometo estar en casa cuando termines de entrenar para ducharme contigo.
Te prometo todas las cervezas y risas que puedas abarcar, y cosquillas, de esas que terminan como tú ya sabes.
Te prometo, esperar.
Te prometo, YO.

1 comentario:

Gonzalo dijo...

Te leo desde hace poco, pero quiero que sepas lo mucho que me ayuda leer las cosas que posteas. Ver a una chica escribir cosas tan bonitas como la que acabas de poner... No sé, todavía quedan chicas con capacidad de amar. :)
Un saludo desde los madriles.